Supongo que conoces la expresión esa que se refiere al macho alfa.
Se se hace servir para clasificar a animales sociales en algunos estudios.
Piensa por ejemplo en una manada de lobos. El macho y hembra alfa de la manada tienen unos privilegios tales como ser los primeros en comer o ser la única pareja que se puede reproducir.

Si hablamos de personas, cuando piensas en un alfa, te viene a la mente una persona egocéntrica, que busca el poder y estar por encima de los demás, suelen ser ruidosos (se hacen denotar bastante).
Son aquellos que buscan posiciones de poder. Tanto hombres como mujeres.

El estatus de alfa se tiene que conseguir y mantener.
Normalmente, se hace a través de la violencia, intimidación o alianzas políticas para derrocar al alfa actual… También puedes ser un alfa si creas tu grupo desde cero, pero eso no suele ser tan fácil, ya que necesitarás muchos followers.
En nuestra cultura, esta expresión se usa para definir a hombres o mujeres ambiciosos, competitivos que tienen un grado alto de jerarquía y reconocimiento en su tribu.
Pero solo se puede ser un alfa en una determinada tribu.
Por ejemplo, si te mueves en el mundo de la noche y el ocio nocturno, en tu tribu los alfa son el propietario de la discoteca, el DJ o el segurata.
Imaginta que ocurre si sacas al segurata y lo pones en una biblioteca. Automáticamente pierde su estatus y aparte le haces un favor.

Por otro lado, están los otros, los que quedan justo por debajo de los alfas. Son los beta.
Son personas más reservadas, más pacificas, no ansían el poder. Les resulta cómodo que alguien por encima de su jerarquía se preocupe por su bienestar. Es la mayoría de gente.
¿Te imaginas que todos fuéramos alfas?

Vamos a situar al beta en el mismo ejemplo de antes. En el ocio nocturno.
El beta sería el que va a la discoteca, se viste bien para que el segurata le deje pasar, el que tiene que pagar la entrada para el beneficio del propietario de la discoteca y baila al ritmo que marca el DJ.
Tampoco está tan mal y resulta cómodo. Tu paga, sigue mis normas y disfruta.

También existen otras clasificaciones por debajo de los alfa. Son los deltas y gammas que forman parte del promedio y por último los omegas. Estos están muy por debajo de la sociedad.
Como has visto, ser un beta no es algo malo, de hecho es una posición bastante cómoda y te libera de muchas responsabilidades.
Ya te he situado en la materia. Ahora viene el asunto que quiero explicarte con más detalle.
Pues resulta que igual que todo en esta vida, no es bueno pensar que todo es o blanco o negro. Existen más categorías para clasificar la personalidad de los seres sociales (a partir de ahora hablaré estrictamente de personas).

Te voy a hablar de la personalidad sigma.
¿Por qué? Porque resulta que yo me encuentro en ese perfil. Lo sé y me identifico en la mayoría de las cosas.
Por cierto, esto que te voy a explicar no es nada esotérico. No se trata de los eneatipos, ni del horóscopo o de ‘pastillas’ homeopáticas. Se trata de una clasificación social.

Entender esto y posicionarte no te va a mejorar la vida. Eso sí, puede ayudar a conocerte mejor y a relacionarte mejor con los demás.
A continuación te voy a explicar más detalles sobre esta personalidad. Si sigues leyendo (que me encantaría y sé que lo harás), aparte de aprender algo nuevo a la vez que te entretengo, también te servirá para conocerme mejor, ya que te voy a hablar de mí.
Sabía que ibas a seguir leyendo.
Sigo con lo de la personalidad sigma. Si te la tuviera que resumir en un titular te la compararía con la figura del lobo solitario.
El lobo solitario
Es un tipo de personalidad a la cual no le resulta necesario pertenecer a la jerarquía que lidera el alfa para poder sobresalir y conseguir sus objetivos.

A los sigma, no nos interesa ser el centro de atención, por eso pasamos desapercibidos. Guardamos muchas cosas valiosas en nuestro mundo interior. Aun así, en muchos momentos podemos ejercer cualquier tarea con la misma seguridad y determinación de un alfa.
La personalidad sigma se caracteriza por el hecho de no necesitar la validación de otras personas.
Estilo de vida
Somos unas personas muy tranquilas.
Preferimos dedicar tiempo a cultivar el conocimiento y a experimentar nuevas experiencias. Lo valoramos mucha más que las posesiones.
No nos verás fardar de coche ni de móvil caro para demostrar estatus. No nos preocupa lo que piensen. La única opinión que nos importa es la nuestra.

Nuestra forma de ser y de interactuar se caracteriza por ser calmada y serena. No somos temerarios ni ruidosos.

Apreciamos la paz y la flexibilidad, por eso trabajo por mi cuenta y en otros trabajos que realmente son flexibles y respetuosos con mi vida.
Les gusta estar temporalmente en desconexión. El espacio personal es importante.
Lo consigo con mis momentos de dibujo y lectura, que me ayudan a desconectarme de mi mundo digital y social.
Autosuficiente
El sigma está muy seguro de sí mismo.
No buscamos sentirnos superior a los demás como el alfa. Nos basta saber con que tomanos buenas decisiones y vamos por el buen camino.
Los sigma no se acostumbran a recibir órdenes.
Si me conoces bien, ya sabrás que no me gusta recibir órdenes.

Es algo que no soporto, como que me quiten algo que tengo en las manos.
Pero tranquilo, puedes hacerlo. No se trata de un problema no superado de mi adolescencia. Se trata del trato y las formas de hacerlo. Me puedes pedir lo que quieras, pero de forma sutil.
No me gustan las frases imperativas y siempre espero un ‘por favor’ si me piden alguna cosa.
Pero no te preocupes, no voy a responder mal si se te pasa por alto. Entiendo que a veces todos queremos sacar al alfa que llevamos dentro.
No tenemos ningún problema con nuestros superiores, valoramos su trabajo. Aun así siempre hacemos lo posible por ser autosuficientes. Más que nada para poder dominar todos nuestros recursos.
Me gusta tener las cosas bajo control ¿Y a quien no?
¿Sabes por qué? Porque cuando sé que dispongo de mi tiempo y del control de todo es cuando me pongo en modo creativo. Entro en estado de Flow.

Si me conoces, ya sabes que siempre trato de seguir las reglas del juego y mis propias reglas. Siempre a mí propio ritmo.
No me interesa cumplir las expectativas de otros.
No me gusta que los demás me impongan su modo de vida o un ritmo forzado.
Si me vienes con prisas, lo más probable es que tengas que salir solo sin mí. Para el ritmo del día a día suelo ser muy creativo.
Me gestiono muy bien con mi bullet journal y con las hojas de Excel.
Adaptable
Una persona sigma quiere y necesita aprender.

A mí me encanta que mi día tenga diferentes tareas.
En un día normal hago de director, de tutor, de jefe de departamento de marketing, de orientador, de profesor, de cocinero, de atención al cliente, de gestor, de empresario…

Me encanta adentrarme en nuevas cosas y explorar mis límites. Los sigma solemos ser trabajadores responsables que no tenemos miedo a salir de la zona de confort.
Salir de la zona de confort muchas veces tiene premio.

Los sigma, como solo buscamos el aunque podemos liderar y adaptarnos a cualquier puesto para gestionar otras personas.
Introvertido
No buscamos siempre pertenecer a un grupo o capa social.
No me verás publicar en redes todo lo que hago en mi vida privada, en todo caso te enseñaré alguna cosa que quiero que conozcas de mí. Definimos muy bien la marca personal.
Los sigma no suelen prestar mucha atención a las tendencias.
Lo siento mucho, pero no podrás hablar de series conmigo…
Los sigma somos esos que cuando nos vamos de vacaciones no nos dedicamos a dar la turra en redes con todo lo que hacemos, que si salen a correr de madrugada, luego el desayuno, después a la playa, la paellita y los cocteles…

Si nos vamos de vacaciones es para desconectar de verdad.
Nunca entenderé a todos esos que se pasan sus vacaciones documentando absolutamente todo lo que hacen, aquí los únicos que desconectan son los que miran sus historias.
En lugar de cuidar la capa más visible y externa, cuidamos más la dimensión interior. Somos fluidos y flexible.
No estamos siempre visibles ante la sociedad. Necesitamos nuestro espacio personal.
No vayas a pensar que soy una persona poco social, totalmente al contrario. Estaré encantado de hablar contigo sobre cualquier cosa.
Si te tuviera que resumir mi manera de socializarme, te diría aquello de: la acción vale más que las palabras. Si puedo te demostraré algo en vez de explicártelo.
Sociable
Lo sigma podemos encajar en muchos lugares.
Como no buscamos destacar, ni arrasar con todos, podemos adaptarnos a casi cualquier situación.

Puedo estar en una reunión totalmente atento y participativo, sin necesidad de sacar el ordenador para hacer otras cosas. Nunca he entendido los que lo hacen. Entiendo que quieren dar el mensaje de «estoy aquí, pero tengo otras cosas mucho más importantes que esto que me estás contando…».
Lo mismo me monto en una atracción infantil de la feria o me vengo arriba en un lugar en el que mientras estás cenando te apagan las luces y te ponen música a muy alto volumen para que vailes…
Como decía Bruce Lee en un anuncio antiguo de la tele: «Be water my friend…»

Ya sabes que soy introvertido y silencioso.

Entiendo que eso te pueda resultar incómodo. No te preocupes.
Te hablaré cuando sea necesario, eso si, siempre y cuando vea que no estás demasiado atareado. Únicamente te interrumpiré si se trata de algo realmente importante.
Digamos que soy como un móvil con las notificaciones desactivadas. Solo me escucharas para las llamadas importantes y no te distraeré con chorradas.

Huyo de los vampiros de energía y de los ladrones del tiempo. Ya te hablé de esto en post anteriores. Aun así, no siempre les evito, porque valoro mucho el hecho de disponer siempre de personas muy valiosas a mi alrededor.

Lo bueno de ser introvertido, es que ganas tiempo y espacio para pensar.
Me pierdo en mi mundo interior e invierto bastante tiempo en ello. Aunque eso tiene alguna pega, me cuesta salir. Por eso me va genial que alguien me ‘saque’ de mi mundo para que me de el aire.

Soy bastante tranquilo. Siempre trataré de emanarte confianza.

Consciente de mi mismo
Según la definición de los sigma, conocemos nuestras fortalezas y vivimos de ellas, también conocemos nuestras debilidades y trabajamos mucho para mejorar continuamente.
Practicamos la introspección, y somos capaces de enfocarnos en nosotros mismos.
A mí me pasa desde hace tiempo, me hago mis DAFO personales, mi autorretrato, el Ikigai….

De este modo, y a base de usar estas técnicas, sé lo que hago más o menos bien y lo potencio. También analizo lo que podría haber hecho mejor.
Siempre trato de ver patrones que se repiten y trato de corregirlos.
A mí personalmente me va muy bien tener siempre muy claro cuál es mi propósito de vida. Más que nada para mantener un camino coherente. Si no lo tuviera, no sé que seria de mi salud mental y emocional.
Difícil de entenderme
Reconozco que todas estas características pueden hacer que sea difícil de comprenderme.
Este tipo de personalidad no suele encajar en la comprensión binaria que tiene la mayoría de la sociedad.

Como no me gusta posicionarme en ningún extremo, entiendo que no veas normal que defienda partes de una idea mezclada con partes de su opuesta. Es algo muy saludable, pruébalo si puedes.
Ya sabes que no suelo comprar todo el pescado en el mismo sitio (literal y metafóricamente). No compro ninguna idea que ya venga preestablecidas, fijas o impuesta. Digamos que me gusta picotear.
De todos modos, por lo que veo en mis compañeros del día a día, creo que me tienen bastante calado y ya saben cómo manejarme.
Así que este aspecto me quedo bastante tranquilo.

No hay tiempo para escribir más. Es un placer que me vuelvas a leer después de tanto tiempo. Ya sabes que espero que me des tu opinión al respecto. Espero que esta lectura te haya ayudado a comprender más este tipo de personalidad, y si resulta que has aprendido algo nuevo sobre mí, estás en deuda, así que invítame a un café o a una cerveza (depende de la hora) para hablarme sobre ti. Estaré encantado de conocerte mejor.