- ¿Has probado a introducir algo diferente en tu rutina cada semana?
- ¿Sabes qué se siente al ser un auténtico novato cada mes cuando empiezas a estudiar algo nuevo?
- ¿Sabes qué pasa si cada día de tu vida aprendes una sola cosa nueva?
En este post te contaré mi experiencia después de unos años de aplicar la filosofía kaizen de mejora continua en mi vida.
El interés compuesto en las personas
Tal vez hayas oído hablar que el interés compuesto es una de las fuerzas más poderosas del universo.
Podría ser.
Yo no soy quien para confirmar o desmentir esta afirmación. Personalmente yo me baso en que es cierto y lo desarrollo a mi manera.
¿Qué es esto del kaizen?
Para evitar el típico párrafo molesto en el que he de copiar una definición de la Wikipedia voy a explicarlo a mi manera tratando de hacerlo diferente.
La palabra kaizen significa mejora en japonés. Es lo que dice google translator.

Ahora que ya sabemos de qué va, vamos a profundizar un poco más a través de un ejemplo práctico.
Este concepto es más fácil de aprender si lo aplicamos en el contexto de la economía. Tiene mucho que ver con el concepto del interés compuesto.

Te lo explico.
El interés compuesto consiste en lo siguiente:
Imagínate que tienes 1.000€ para invertir.
- Inviertes 1.000€ en un fondo indexado o algún producto financiero que te aporta un 10% de intereses.
- Pasa un tiempo y ganas 100€ de intereses a partir de los 1.000€ iniciales.
- Añades esos 100€ que has ganado a la inversión. Ahora estás invirtiendo 1.100€.
- Al tener más capital invertido, con el interés del 10% ganas algo más. En concreto ganas 110€ de intereses a partir de los 1.100€ que tenías antes.
Y así sucesivamente.
Por cierto, antes de seguir y a modo de disclaimer, te quería decir una cosa que tal vez me hayas escuchado decir cada vez que hablo de dinero. Como suelo decir a mis alumnos:
«no doy consejo de inversión»
Con las personas pasa algo parecido.
En mi caso, he comprobado que al hacer pequeñas mejoras a diario a la larga mi interés compuesto me está produciendo grandes beneficios personales, laborales y económicos.
Ahora lo vamos a ver ‘en plan’ profundo.
Si vamos más allá del significado de la palabra y del ejemplo del interés compuesto llegamos a la idea que representa esta filosofía.
Esta filosofía kaizen se basa en conseguir una mejora continua a base de hacer pequeñas acciones a diario.
Son esos hábitos que te hacen crecer.
Son esas pequeñas acciones de tu día a día que te hacen sumar.

¿Cómo mejorar un 1% cada día?
Leer cada día
Cada mes o mes y medio escojo un nuevo tema. Algo que me guste o que simplemente sienta curiosidad.
Si echo la mirada atrás, en los últimos meses estos temas han sido sobre inteligencia financiera, negocios y emprendimiento, psicología, marketing, tecnología, mindfulness…
Sea el tema que sea siempre tengo un libro a mano. Cada día leo mínimo una página.
Leer me ha hecho libre.
Escribir, apuntar y resumir
Cuando lees mucho, es probable que muchas de las nuevas cosas que aprendas pasen al olvido. Por eso siempre trato de apuntar en una libreta todas esas nuevas ideas o cosas interesantes que voy adquiriendo.
Llevar siempre un pequeño bloc de notas y un lápiz me ayuda a llevar a cabo estas acciones.

Cuando te sientes en frente de alguien interesante, saca tu libreta y toma notas.
Levantarse pronto
Un buen hábito es levantarse pronto. No es necesario levantarse a las 5 a.m. como dicen en el libro el club de las 5 de la mañana. Con que lo hagas antes que los demás ya es suficiente.
De este modo obtengo cada día una hora de máxima concentración que suelo dedicar a las tareas en las que tengo que ser creativo.

Como todo el mundo duerme, nadie requiere de mi atención. En mi caso, aprovecho esta primera hora para crear nuevas vídeo-clases para mi academia o para escribir mi primer libro.
Introducir cosas nuevas en la rutina
Al ser profesor en este aspecto lo tengo muy fácil.
A pesar de impartir más o menos los mismos módulos los últimos años. Reconozco que todos los cursos la materia acaba siendo bastante diferente a la que impartí el curso anterior.
La docencia me permite experimentar e introducir nuevas experiencias en clase casi a diario. Algunas aportaciones son más acertadas y otras no tanto.
Si has sido eres uno de mis alumnos no dudes en dejar un comentario al respecto.
Aportar
Aportar valor, ayudar a quien te necesite, la escucha empática.
Aunque lleva tiempo ayudar a las personas que me rodean, hacerlo me aporta valor y me enriquece. Además, la sensación de sumar algo a a alguien me resulta gratificante.
Ll que trato de hacer es que nadie se vaya después de estar contigo igual que estaba, sino con algo positivo.
Se me ocurren más hábitos que contar, pero no hay tiempo para escribir más. Si has llegado a las últimas líneas te doy las gracias. Si estas en mi día a día y me ves, coméntame que te ha parecido este post. Si no nos podemos ver, escríbeme y coméntame cualquier cosa que te apetezca hablar conmigo.